lunes, 15 de junio de 2015

Dioses del baloncesto.






 Regresaré de nuevo, 
 escribiré en el tiempo
 la odisea de aquellos
 que desearon y no pudieron.
Conquistaré el olimpo,
  reclamaré mi reino…









  
Y sentaré a mi diestra 
  las pequeñas huellas,
 de mis gigantes guerreros, 
de los valientes con nombres,
 mis generales de ensueño...









 que sin temor a la nada,
se enfrentaron a todos,
desde el respeto sincero.










 Regresaré de nuevo,
 vocearé a los vientos:
“Que la palabra fue justa
y el destino, correcto..."












Sin soñar, soñamos
nuestro lugar en el tiempo,
 epopeya de héroes...
dioses del baloncesto.







Mariam Bronchal.

viernes, 7 de febrero de 2014

Habitable universo.

Una idea, es como una semilla. Debe sembrarse y cuidarse disciplinadamente, con el fin de que de ella germine una sólida y  hermosa planta.
Hace un año o más, esta modesta y a veces atrevida escritora, plantó tímidamente un propósito en la fértil tierra de la blogosfera. Aquella frágil simiente, comenzó a nutrirse de la opinión de sabios escritores, fortaleciéndose y echando raíces, donde ya otras ilusiones habían brotado.
Victor Virgós, Sheol, Fus, Casareales, entre otros, ayudaron a obrar el milagro de convertir aquel pensamiento y deseo, en una planta de frutos "Manuelistas".
¿Pero qué sería de nuestra existencia como especie humana sin un reto?
Viviríamos en una constante conformidad, rodeados de una primaria rutina.
La aquiescencia, no ha sido ni será jamás, una máxima a seguir en el plano de mis pensamientos. Necesito vivir en un constante y revolucionario "Big-Ban" intelectual, crear novedosos y habitables universos. Descubrir nuevas simientes a las cuales cuidar y regar.
Volcánica, tal vez tortuosa realidad, tras la cual emerge un nuevo proyecto con nombre propio, "La Pluma Silente".
Un espacio, lleno de amplias praderas donde alimentar el intelecto.


¿Pero qué es la Pluma Silente?
La Pluma Silente, es un blog interactivo, donde se puede chatear a la vez que se disfruta de una grata lectura, u opinar sobre lo que se lee en tiempo real.
Su "Salón de los espejos" invita al debate, a la curiosidad, la duda, la reflexión, el inconformismo, lo estético, lo inalterado, lo creativo... desde el respeto y la erudita democracia que brinda el pensamiento elevado.
Compartir, aprender, enseñar, mostrar o entretener, es el credo sobre el que se cimenta, cada pared de la que desde hoy, ya es vuestra casa.
Un paraje, donde los amigos de siempre, pueden disfrutar al calor de las palabras escritas y el abrigo de la charla constante.

http://laplumasilente.com/

Mariam Bronchal.

viernes, 30 de agosto de 2013

Sabor a silencio.

Muere un beso,
y en una oscuridad luminosa
se escondió el te quiero,
 huidizo del amargo oscuro
 sabor del silencio.
 
Muere un beso,
y yo aferrada a este intento
de repetirme a mí misma...
"¡No es cierto,
 no se congeló el deseo
ni se marchó el anhelo!"
 
Buscando en la profundidad
de mis escasos pensamientos,
significados de palabras
en las que no pienso.
 
Con las cuales justificar los amaneceres
 de mis cristalinos ojos,
que se entregan
a los rejuvenecidos días...
¿Me acostumbré y mentí?
 
 
Muere un beso,
y en cada agónico latido
de esta verdad inmodesta,
mis rebeladas lágrimas
se olvidaron de reverenciar al desprecio.
¡Estoy viva!
 
Entre escurridizos te quieros
y congelados deseos...
 
Dentro de mi ser,
hay fuerzas para olvidar el duelo,
sangrar la herida,
cerrar los ojos, sonreírle a la mañana
sin sonreírle al pensamiento.
 
Dar pasos de gigantes
en terrenos bien pequeños,
y repetirle al cielo:
¡Estoy viva, no ausente!
 
Preparada para el desafío
de enamorarme de nuevo...
y que de nuevo...
"Muera el beso".
 
 
 
La daga pensante.

miércoles, 14 de agosto de 2013

El juicio de los desafortunados.

Para sentencia, aquellos que no han sido juzgados, dejando en la nada, a los muchos que han sido sentenciados.
Condenados a vagar sin techos, gracias a la penumbrosa retórica, de esos que han sido elegidos por la democracia y el tributo a la libertad sin esperanza.
Para sentencia, la alegórica alusión, al regenerar del sistema, por el sistema... Mientras los indultados, suspiran en colchones de coca- cola, sedientos del trabajo expropiado por nudos de corbatas, que sonrientes exclaman:  "¡Os prometemos, no quitaros más, que la inocente ilusión de vuestros hijos, para saborearlas en finas copas... A la vez que degustamos, vuestras saladas y exquisitas lágrimas!"
Para sentencia, un gobierno inerte repleto de congeladas estatuas, que pausadas observan a las enmudecidas masas vociferar silentes, con educadas pancartas y enfurecidas porras dispuestas en manos de acero, a custodiar la desesperanza.


Somos hijos de un milenio, donde el culpable es libre y el liberto, deambula bajo el acecho de la culpabilidad, tras promulgar la modestia, la honestidad y el amor al trabajo.
"Necios..." nos llaman, los nudos de corbatas.
Estúpidos irracionales espetan, mientras se esconden en sagrados pedestales y sonrientes ven a un pueblo, ahogarse en la juiciosa misión de juzgar, a los que jamás serán juzgados.


La daga pensante.

jueves, 2 de mayo de 2013

Y nació MANUELA.

Invitó la sensación al pensamiento, para crear una fiesta de emociones.
La ilusión evocó al silencio, y la creatividad mostró sus dones.
Nació MANUELA, y la nostalgia ensayó sus lágrimas tras la melodía de un recuerdo.
Y sonó la orquesta armoniosa, al compás de cada letra, cada párrafo, cada vivencia trazada desde el orgulloso deseo de la memoria.

-¡Bella historia!- exclamó el viento susurrante de deseo.
Y el más fiel de los escribas talló en papel mis pensamientos.
Vengan todos, hay prisa, no queda tiempo y observen desde cerca o desde lejos este bello amanecer. Entre bosques y suspense, nació MANUELA, nació mi libro, para permanecer en el tiempo tras la estela de aquellos cuentos, reflexiones, versos que maduraron en mis inquietos pensamientos.

Gracias: Karla (El juego de lo incierto), Lorenzo (Me llaman machista), María (Calabazas encendidas), Yolanda, los hermanos Perea (La ley de la sangre), Julietta, Pedrito (Un descuido, una esperanza), Amelia, Egos y Ados (En el reino de los cielos), Kistor I (La corona de la muerte), Pepe y Elenea (The mouse), María Isabella (El secreto de Nougles)... Por ser vosotros, los primeros en encumbrar mi arte, y convertir en prosa mi sentir, mi inquietud, mis deseos...

María Amparo Bronchal Alós.
La daga pensante.

sábado, 7 de julio de 2012

Pergamino sin sello.

Hechicero el embrujo 
de tus labios, morena.
De mirar cadencioso
y arruga insolente.
Que adereza la llama
de tu rostro de seda.
Es tu cuerpo escultura
de un lienzo de luna,
un poema al viento,
susurrante deseo.
El embrujo en tus pasos
y tú andar sandunguero.
Un vaivén de ilusiones,
una barca sin remos.
Cuantas noches, gaviota,
surqué el mar del anhelo,
para perderme en tú alma,
recorrer tu silencio.
Dibujando sentidos,
una rosa, un beso.

Tus caderas me atan,
 me esclavizan, me entrego,
al compás de tu sombra,
al sentir de tu pelo.
Y me encierro en amores
 en cobardes deseos,
sobre la luna dormida,
y su claro destello.
Unas veces te quiero,
y otras tantas me pierdo
en consejos de hadas,
 en insomnios o desvelos.
Mientras mi mente cobarde
con su pluma en versos,
te dedica sonetos
al calor de mis miedos.
Laberinto sin nombre,
pergamino sin sello.


La daga pensante.

miércoles, 27 de junio de 2012

The mouse II.

A doscientos metros del sur de Tirso de Molina, una joven tendera debía decir adiós a sus ahorros y sueños de prosperar en la vida.
Su cuenta en una web de trabajo era la única salida posible, para afrontar una crisis que se antojaba inminente.
Sola y con escasos recursos, la joven visionaba en su ordenador aquellas propuestas enviadas desde la web "Trabajo ya". Cuando de repente, la pantalla de su ordenador se tornó blanca.
-¿Qué ocurre?- preguntó la extendera.
-Hola Elena- saludó una voz, a la vez que en el monitor aparecía el logo de un mouse.
Incapaz de articular palabra, la sorprendida muchacha exclamó:
-¿Quién eres?
-Perdone usted mi educación, señora Elena, o mejor dicho Lena. Soy la voz del mouse, y quiero proponerle un trato.
-Un trato...- sonrió la joven sin salir de su asombro, quizás pensando que sería una broma más de su pandilla de amigos.
El logo del mouse, se diluyó en la pantalla,dandole vida a una foto familiar.
-¿Sabes quienes son?- interpeló la voz.
-Sí, mi familia- respondió la extendera, maravillada ante la imagen.
-Bien, cara Elena, el trato es el siguiente. Si observa usted, en el primer cajón de su escritorio, hay un portafolio dentro del cual se encuentra un revolver con una única bala. Dicho portafolio tiene seis compartimentos con trescientos mil euros. Suficientes para vivir una larga temporada.
Elena aún con la sonrisa habitando en sus labios, abrió el susodicho cajón, observando aquello que le describía la voz.

-Antes que usted comience ha hacerse preguntas, o intente apagar el ordenador, me gustaría invitarle a escuchar el trato. El cual es simple y se compone de una única regla, la vida de sus hijos, padres y hermanos, por el monto de dinero ofrecido.
-Esto ya no es gracioso, seas quién seas. Así que no continues con esta broma de mal gusto, o me veré obligada a llamar a la policía.
-Llámela y de paso explíquele, como es que obra en su poder un millón ochocientos mil euros, y un revolver con el cual se ha cometido un crimen, que además tiene sus huellas.
La fija imagen del ordenador se tornó móvil, ante la mirada impávida de Elena. En ella podía observar a sus hijos jugando en casa de sus padres, mientras la voz continuaba hablando.
-Dispone usted de treinta segundos para tomar una decisión. Intentaré ayudarle, recordándole que ya este mes no podrá pagar el colegio de sus hijos, y que la leucemia, continúa consumiendo a su madre. Tal vez, tanto dinero podría solucionar su vida... Pero es usted, quien debe tomar la decisión. El tiempo para la respuesta, comienza ya.
La joven agarró la pistola y mirando su movil, se repetía "que hacer". Los segundos pasaban y debía decidirse. De pronto, la bella estampa movil de su familia se difuminó, apareciendo su hijo menor atado a una silla.
-¡Alejandro! ¡Alejandro!- gritó desesperada Elena.
-¿Se ha decidido ya?- preguntó la voz.
Sin meditarlo y totalmente desesperada, la extendera elevó el revolver a la altura de su sién y disparó, escuchando un click.
Una silueta se acercó al pequeño infante y lo desató. Acto seguido, apareció la imagen de su madre, esta vez subida sobre un taburete, con una soga anidada al cuello.
-¡Por qué me haceis esto! ¡Por el amor de Dios, soltadla!
La misma silueta que instantes antes había desatado al pequeño, pateó el taburete dejando a doña Rosa contorsionándose en el aire.
-¡No, no!- gritó Elena mientras se disparaba en la sién. De nuevo, se escuchó otro click.
La oscura silueta, tomó una escalera y cortó la torturante cuerda.
Desesperada la extendera, comenzó a bramar, golpeándose con el revolver en la cabeza.
-Vas bien Elena, llevas seiscientos mil euros ganados. Continua- exclamó la voz.
-¡Soltad a mi familia, por favor! Si quereis yo me mato. Pero por favor soltadlos.
-Has aceptado jugar, ahora no podemos parar. Continua- espetó la voz a la vez que en el monitor aparecía su otro hijo encerrado en una habitación aislada, escuchando una maquiavélica grabación con la voz de Elena que repetía: "Te voy a castigar, te voy a castigar".
-Mamá. Eres tú mamá. Por qué me has castigado, mamá. Yo no he hecho nada, no me dejes aquí.
-¡Manuel pequeño, no ha sido mamá! No ha sido mamá- vociferaba Elena acercándose otra vez el revolver.
 Esta vez no se escuchó un click, sino una fortísima detonación que llenó de humo la pequeña habitación.
Con apenas un hilo de vida, los ojos de Elena se apagaban visionando al pequeño Manuel, gritando: "Por qué me has castigado aquí, mamá". Con más voluntad que fuerza, la joven sevillana, se acercó al monitor intentando agarrar con la mano la triste imagen, liberando el vil recuerdo.
Mientras su vida escapaba tras un charco de sangre, de una oscura furgoneta, descendía la familia Gómez.
-¿Os habeis divertido con la grabación, que le hemos hecho a mamá por el día de los inocentes?- preguntó la silueta que veía la extendera, ahora convertida en voz.
-Sí...- gritaron al unísono los pequeños.
-Venga niños, entremos que llego tarde para hacer la comida- interrumpió doña Rosa- Adiós señores. Denle recuerdos a mi hija.
-Serán dados señora- contestó la oscura silueta.
La ingenua familia, atravesó el umbral de la modesta casa, donde un maletín de piel les aguardaba en la mesa del comedor.
-¿Qué es esto Pedro?- preguntó doña Rosa.
-No lo sé. Hay una nota, que dice que tú tienes la llave en el bolsillo derecho.
La madre de la difunta Elena, introdujo su mano en el diestro bolsillo, sacando del mismo la llave. Asombrada la noble señora, se acercó al maletín y lo abrió. Apareciendo ante sus ojos y los de la familia, seiscientos mil euros y una nota ensangrentada en la cual rezaba:
                      Os quiero. Mamá.
Extrañada doña Rosa, corrió al teléfono y marcó el número de su hija. Tras dos tonos, una voz contestó:
-Buenas, señora. Le habla la voz del mouse. ¿Desea jugar?

                                                    ...................................................
                                                                 Continuará.

La daga pensante.