miércoles, 1 de febrero de 2012

Mienteme.

Mirame a los ojos y mienteme.
Dime que tu corazón, por mis besos no muere.
Que en las noches no anhelas la silueta de mi cuerpo, acompañando tu dormido silencio.
Que no endulzas el café, con el recuerdo de aquel mal chiste que solo tu supiste comprender.
Mirame a los ojos y mienteme.
Hazme sentir que día a día no empiezo a ser importante en tu vida.
Que solo una escusa basta para largas horas de armonía, conversaciones que encierran palabras prohibidas.

Que al rozar tu mano, mi pensamiento a tu alma acaricia.
Mirame a los ojos y atrevete, a disimular lo que por mi sientes.
A engañar al consciente impulso,  de en un abrazo a mi lado perderte.
Volar sin destino al más alto paraiso, recorriendo el río que al sentimiento aviva.
Descubriendo la miel que guardan mis labios por ti ardientes.
Mirame de frente, llenate de valor y mienteme.
Para sentir que es cierto todo lo que por mi tu sientes.

La daga pensante.

7 comentarios:

  1. !Wow Mariam! Fascinante relato, aunque sucinto en su extensión, inmenso en su contenido, que como un cofre rebosante de alhajas, rebosa verdades como templos, veracidades consuetudinarias, habituales, que todos pudiéramos conocer, haber conocido en algún momento de nuestras vidas, aunque esas verdades se tornen intrusivas, conquistadores que llaman a nuestras puertas en horas intempestivas, y nosotros, amilanados ante la urgencia de sus aldabonazos en nuestra puerta, les invitamos a pasar a horas clandestinas y lo encerramos en los abismos insondables del corazón, para que nadie perciba su aroma de embeleso y enamoramiento, para que nadie sepa su nombre y mucho menos sus intenciones. Me encanta esta frase tan explícita de: "hazme sentir que día a día no empiezo a ser importante en tu vida" o "Conversaciones que encierran palabras prohibidas", que es en sí mismo como un juego tortuoso de ladinos amantes a escondidas navegando por las palabras, oteando la costa desde la distancia, buscando analogías amables y corteses, para que la contundencia de nuestras palabras no envíe a esa persona deseada al ostracismo del olvido, o la demolición absoluta del camino construído, un camino que parecía apuntar a las estrellas y estrellado, cayó moribundo a la tierra, herido de muerte, vencido y derrotado. Uno de mis relatos favoritos, otro más, me encantan tus acrobacias poéticas en tus relatos. La foto fantástica, esa mujer bellísima y deseable y los labios rojos, trasunto del deseo. Pero su mirada es triste, lánguida como las hojas que caen a su lado, acaso los días que pasan sin consumar el amor buscado, acaso la esperanza que se pierde día a día con las palabras fingidas que pretenden abrir las puertas de un corazón inmenso lleno de amor, y sólo exudan analogías tíbias, amables, disfrazadas de sentimientos puros pero alejados de su naturaleza pasional y salvaje, incontenible, irrefrenable.

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  2. La mirada de la muchacha es claramente soñadora, enamorada, parece dejarse acariciar por el deseo, por las manos etéreas de su amante, congelado en su imaginación, es la fuerza del deseo convertida en ademán. Es la espera sin respuesta, sosegada y admitida como un sendero paralelo al paraíso. Mejor en mi pensamiento que fuera de mi vida por completo. Este tipo de situaciones, que sin duda son cotidianas, por mucho que se velen bajo el manto de la impostura o el fingimiento, conllevan además una cierta alienación emocional, de pensamientos, de estremecimientos y efectos secundarios fisiológicos. La cercanía del ser amado provoca tanto alborozo como un sentimiento tabú y las conversaciones se tornan espurias, para no arrostrar las verdaderas, las que desea impulsar el alma y confinamos como algo insalubre o en estado convaleciente. Muy interesante en definitiva este amor confundido entre palabras prohibidas. Saludos

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  3. Mujer, por mentirte... puedo decirte que no me he dejado levantada la tapa del wc, ni que los gayumbos que había en la manivela de la habitación son míos pero así en frío... (éstas son excusas que en más de una ocasión le he puesto a mi mujer y sólo vivimos los dos en el piso)... en serio, genial, cómo siempre.

    Un saludazo.

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  4. Con gran sensatez interpretas los textos yendo mas alla del mensaje escrito,amigo victor.Dominas el lenguaje emocional con gran maestria, decubriendo como nadie la intencionalidad de la imagen que acompaña al texto y acrecentando el pensamiento reflexivo del lector.
    Es todo un placer leer tus comentarios.
    Un saludo

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  5. Que comentario mas bueno cspeinado,me has arrancado mas de una sonrisa.Gracias por sacar un minutito de tu valioso tiempo y visitar mi blog.
    Un saludo.

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  6. La verdad Mariam que se me hace muy difícil mentirle de ese modo a la persona amada, me da la risa.
    Quizás por eso lo de demandar esas mentiras con tanto afán, el reconocer la mentira imprime veracidad en el resto de afirmaciones, despejando posibles dudas que puedan anidar en su cerebro.
    Estupendo texto, para no variar.
    Un beso guapa, sobretodo de una formidable belleza interna.

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  7. Tienes razón Casareales, en que reconocer la mentira imprime veracidad en el resto de afirmaciones. Como siempre, demuestras en tus comentarios un alto sentido de sensatez, razón por la cual cada vez estoy más enganchada a tus textos.
    Un saludo.

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